Los problemas dentales son los principales causantes del mal aliento. El mal olor se debe a la presencia de bacterias en la boca y en la lengua, que al descomponer la comida producen volátiles sulfurados lo que se traduce como mal aliento.
Diferencias entre el mal aliento temporal y la halitosis
Otra causa del mal aliento, además de los problemas dentales, es una higiene insuficiente o inadecuada.
El nivel de mal aliento varia de una persona a otra. Incluso de forma subjetiva, ya que nos puede dar la sensación de que el aliento nos huele más fuerte de lo que nos gustaría o no darnos cuenta en absoluto. Tan solo un porcentaje muy pequeño de la población padece un mal aliento severo llamado halitosis.
La mayor parte de la población sufre de mal aliento de forma temporal, porque necesita hacerse una limpieza, o está ingiriendo determinados alimentos o tenga alguna infección bucal como las caries. Todos tenemos peor aliento en algunos momentos del día, como al levantarnos, ya que la boca está muy seca y la falta de saliva provoca el mal aliento.
Además de una mala higiene, otros factores que pueden contribuir al mal aliento son el consumo de tabaco, alimentos como el café o el ajo, las enfermedades bucales como la gingivitis y el ayuno de las dietas hipocalóricas, ya que reducen el flujo salival (esencial para eliminar los elementos que descomponen la comida). También presentan mal aliento las personas que sufren de alcoholismo u otras adicciones. Todas estas causas son orales es decir, se relacionan con la mala higiene, hábitos alimenticios y enfermedades dentales.
Además de estas causas, la halitosis puede estar producida por la presencia de otras enfermedades. Algunas de ellas son las enfermedades renales, gastrointestinales, infecciones, problemas metabólicos u hormonales. Algunos medicamentos también pueden ser los causantes del mal aliento.
Algunos trastornos, van a producir un mal aliento un olor que resulta muy distintivo. Es el caso de la cetoacidosis, que produce un olor a frutas. El aliento que huele a heces se presenta cuando hay una obstrucción intestinal. En personas con insuficiencia renal crónica, el aliento se asemeja al amoníaco.
Combatir el mal aliento
En primer lugar, deberá seguir las indicaciones de los profesionales en cuanto a higiene bucal se refiere, ya que la mayor parte de los casos de mal aliento de debe a una mala higiene. El uso de colutorios, mejorará temporalmente el mal aliento, pero no va a resolver el problema subyacente.
El uso del hilo dental es muy importante, ya que no somos conscientes de la cantidad de restos de comida que se nos pueden quedar entre los dientes y a las que el cepillo no logra acceder. También se puede hacer uso de limpiadores interdentales, en aquellos lugares donde nos cueste utilizar el hilo dental.
Masticar menta o perejil son dos buenas formas de combatir el mal aliento de forma temporal. También mediante la masticación de chicles sin azúcar.
Cuando este mal olor no desaparece, a pesar de una buena higiene o causas evidentes que lo pueden causar (tabaco, ajo, cebolla), es el momento de acudir a un profesional y determinar la posible causa, ya que puede ser el síntoma de una enfermedad más graves en algunos casos.